Un paseo obligado para quienes visitan la península. Desde yates y barcos pesqueros, hasta lobos marinos descansando en los muelles. Recomendamos caminar por el Muelle Mailhos y sentarse a comer en alguno de los restaurantes frente al mar.

La icónica obra de Carlos Páez Vilaró en Punta Ballena, construida como casa, taller y hoy también museo. Sus formas blancas frente al mar son un símbolo de la costa uruguaya, y el atardecer desde ahí es una experiencia imperdible.

Creado por el escultor uruguayo Pablo Atchugarry, es un museo al aire libre rodeado de naturaleza, con exposiciones en constante cambio. Es un paseo distinto, donde el arte y el paisaje se complementan de una manera única.

Es la calle de las tiendas más exclusivas, con marcas internacionales y diseño local. Vale la pena caminarla para mirar vidrieras, y si les gusta recorrer, pueden pasear también por Gorlero, que es la calle principal y siempre tiene movimiento.

La bodega de los tíos de Romi, ubicada en plena Sierra de la Ballena. Una propuesta que combina vinos de gran calidad con un entorno increíble: las vistas abarcan desde la laguna hasta el mar. Un lugar muy especial para nosotros.

La clásica estancia donde se produce el dulce de leche más famoso de la zona. Además de probar su icónico panqueque con dulce de leche, se puede recorrer la granja y disfrutar del entorno natural. Ideal para una tarde tranquila.